
NUESTRAS ÁREAS
Analizador Automático de Química de la Sangre CM-250 Wiener
En esta Área se realizan determinaciones que contribuyen al diagnóstico de patologías y a la evaluación general del estado de salud de los pacientes. En los chequeos de rutina se puede medir el estado funcional de varios órganos como hígado, riñón, corazón y pulmón entre otros. Por ejemplo en los chequeos del perfil lipídico se mide los niveles de Colesterol para detectar riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, y con la intervención del médico tratante, pueden prevenirlas; además, se valoran también marcadores de infección, oncológicos y del sistema inmune.
El Perfil Renal consiste en un conjunto de pruebas necesarias para evaluar la función de los riñones. Para esto, se miden los niveles de varias sustancias en sangre, como: electrolitos, minerales, proteínas y glucosa.
Los riñones son órganos en forma de judía localizados por debajo de la caja torácica, a ambos lados de la espalda. Filtran aproximadamente unos 140 - 150 litros de sangre al día, eliminando así productos de desecho procedentes del metabolismo de los alimentos o de la actividad normal de las células del organismo. Los riñones producen orina para conseguir eliminar, junto con estos productos de desecho, el exceso de agua.
Los riñones contribuyen en la regulación del pH sanguíneo así como en la de los niveles o concentraciones de distintos elementos del organismo, entre los que se incluyen sodio, potasio, cloruro, calcio, fósforo y bicarbonato (CO2), aislándolos o separándolos del resto de sustancias a eliminar y reincorporándolos a la circulación sanguínea. La finalidad de la función renal es la de desprenderse de una cantidad de sustancias en exceso o la de conseguir mantenerlas en sangre a la mínima concentración necesaria.
Si los riñones no funcionan adecuadamente, los productos de desecho pueden acumularse en la sangre, y los niveles de estos fluidos pueden alcanzar concentraciones potencialmente tóxicas, poniendo incluso en peligro la vida del individuo. Son muchos los trastornos y enfermedades que pueden ocasionar lesión o daño renal. Las principales causas y los principales factores de riesgo de enfermedad renal son la diabetes y la hipertensión arterial.
Las pruebas incluidas en un perfil renal, pueden variar en función del laboratorio, generalmente se suelen medir las siguientes sustancias en la sangre:
Electrolitos: - se trata de sustancias con carga eléctrica, indispensables para los procesos vitales del organismo, como por ejemplo la transmisión nerviosa y la función muscular; contribuyen, entre otras funciones, a la regulación de la cantidad de líquidos en el organismo, y ayudan a mantener el equilibrio ácido-base:
• Sodio
• Potasio
• Cloruro
• Bicarbonato (CO2)
Minerales:
• Fósforo - esencial para la producción de energía, para la función muscular y nerviosa y el desarrollo del hueso; juega también un papel primordial como mecanismo tampón, manteniendo el equilibrio ácido-base.
• Calcio - uno de los minerales más importantes en el organismo; esencial para el correcto funcionamiento de músculos, nervios y corazón; necesario para la coagulación sanguínea y la formación y desarrollo de los huesos.
Proteínas:
• Albúmina - representa aproximadamente el 60% de las proteínas plasmáticas o séricas y desempeña muchas funciones, como evitar el desplazamiento de fluido fuera de los vasos sanguíneos y garantizar el transporte de hormonas, vitaminas, fármacos e iones, como calcio, por todo el organismo.
Productos de desecho:
• Urea - se trata de un producto de desecho que contiene nitrógeno procedente del metabolismo de las proteínas; se libera por el hígado hacia la sangre, alcanzando así los riñones donde se filtra para eliminarse por la orina.
• Creatinina - producto de desecho procedente de los músculos; los riñones se encargan de eliminar prácticamente la totalidad de creatinina
Azúcar:
• Glucosa - fuente de energía para el organismo; el organismo necesita un aporte de glucosa estable para poder disponer de ella, y se tiene que mantener su concentración en sangre dentro de unos márgenes determinados.
Otras pruebas y cálculos
• Cociente urea/creatinina en sangre
• Tasa estimada de filtrado glomerular (TEFG) - cálculo que permite estimar la tasa de filtración glomerular (cantidad de sangre filtrada por los glomérulos renales por minuto) a partir de la concentración de creatinina en sangre; también entran en la fórmula de estimación otras variables como edad, sexo, raza, a veces peso y talla; existen fórmulas de estimación del filtrado glomerular que también incluyen la concentración de cistatina.
• Anión gap (GAP) - valor calculado a partir de los resultados de los electrolitos. Evalúa la diferencia entre las partículas (iones y electrolitos) medidas y no medidas en la porción líquida de la sangre.
Este puede recibir varios nombres, desde el Perfil Lipídico hasta Perfil de Riesgo Cardíaco o Coronario y consiste en un grupo de determinaciones de laboratorio que ayudan a evaluar el riesgo de desarrollar alguna enfermedad coronaria o cerebrovascular.
Con los resultados de este examen, el profesional médico puede evaluar el riesgo, que posee el paciente, de desarrollar una enfermedad cardiovascular, este puede ser: bajo, moderado, alto o muy alto.
Las determinaciones que forman el Perfil Lipídico pueden variar según el laboratorio, pero deberían incluir a:
- Colesterol Total
- Colesterol HDL – LDL – VLDL
- Triglicéridos
- Proteína C Reactiva Ultrasensible
- Homocisteína
- Apolipoproteína A-1 – Apolipoproteína B
Perfil Lípidico
- COLESTEROL TOTAL O LÍPIDOS TOTALES:
No es más que la suma de todos los colesteroles:
Colesterol Total = HDL + LDL + VLDL
Valores de referencia:
- Menor de 200 mg/dL. Valor ideal.
- Entre 200 y 240 mg/dL. Valor al límite de lo aceptable.
- Superior a 240 mg/dL. Alto.
- HDL-COLESTEROL (LIPOPROTEÍNA DE ALTA DENSIDAD):
Es el encargado de llevar hasta el hígado el exceso de colesterol acumulado en los tejidos y de esta manera evitar enfermedades de tipo vasculares, es por esto que es reconocido como e “colesterol bueno”. Los niveles bajos de este tipo de colesterol en sangre son considerados perjudiciales.
Valores de referencia:
- Entre 40 y 60 mg/dL. Es considerado el valor óptimo.
- Menor de 40 mg/dL. Perjudicial.
- LDL-COLESTEROL (LIPOPROTEÍNA DE BAJA DENSIDAD):
Está encargado de llevar “la energía” a los tejidos, pero en exceso, puede traspasar las paredes de los vasos sanguíneos provocando cúmulos conocidos como placas ateromáticas aumentando el riesgo de sufrir una patología de tipo vascular; es por este motivo que es conocido como “colesterol malo”.
Valores de referencia:
- Menor de 100 mg/dL. Es el valor considera ideal.
- Entre 100 y 129 md/dL. Se lo considera un valor superior al óptimo, pero aceptable.
- Entre 130 y 159 md/dL. Este valor ya se encuentra al límite de lo aceptable.
- Entre 160 y 189 mg/dL. Valor alto.
- Igual o Superior a 190 mg/dL. Muy alto.
- VLDL-COLESTEROL (LIPOPROTEÍNA DE MUY BAJA DENSIDAD):
Esta, al igual que el LDL transporta colesterol a los tejidos, aunque se diferencia del LDL en su composición ya que está formada mayoritariamente de triglicéridos (otro tipo de lípido). Debido a su función, también es considerada un tipo de colesterol “malo”.
Valores de referencia:
- Entre 2 y 30 mg/dL. Valor ideal.
- TRIGLICÉRIDOS:
Este tipo de lípidos proviene, en su mayoría, de los alimentos, pero el hígado también es capaz de producirlo, aunque en muy menor medida que al colesterol. Al igual que el LDL y VLDL también se acumula en los tejidos y sus niveles altos en sangre aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o cerebrovasculares.
Valores de referencia:
- Menor de 150 mg/dL. Valor ideal.
- Entre 250 y 199 mg/dL. Valor al límite de lo aceptable.
- Entre 200 y 499 mg/dL. Valor alto.
- Superior a 500 mg/dL. Muy alto.
HOMOCISTEÍNA:
Si bien la Homocisteína no es de origen lipídico, la misma es un aminoácido que se produce con el fin de fabricar proteínas (es un componente de tipo estructural).
La importancia de que la Homocisteína se encuentre dentro del perfil lipídico radica en que si se encuentra elevada, se pueden generar los siguientes acontecimientos:
- Puede dañar el endotelio arterial facilitando el depósito de grasas dentro de los vasos disminuyendo el calibre de los mismos, por este motivo se lo considera un factor aterogénico (que da origen a los ateromas)
- Aumenta la adhesión plaquetaria, por lo que favorece la producción de trombos facilitando la obstrucción de los vasos.
Las altas concentraciones de este aminoácido en sangre sólo pueden tratarse aumentando la ingesta de Vitamina B12 y Ácido Fólico.
Valores de referencia:
- Entre 5 y 15 μmol/L. Valor ideal.
- Entre 15 y 30 μmol/L. En el límite de lo aceptable.
- Entre 30 y 100 μmol/L. Valor alto.
- Superior a 100 μmol/L. Muy alto.
- PCR-US (PROTEÍNA C REACTIVA ULTRASENSIBLE):
Es una proteína que se eleva cuando el organismo se enfrenta a algún proceso de tipo infeccioso o inflamatorio, es por esto que se la considera una proteína de fase aguda. Es un factor de riesgo cardiovascular ya que se eleva demasiado cuando las arterias próximas al corazón se encuentran inflamadas y el hallazgo de estos valores puede llegar a predecir un IAM o Infarto Agudo de Miocardio. Este acontecimiento demuestra la relación entre los niveles elevados de PCR y la aterosclerosis.
Valores de referencia:
- Menor de 1.0 mg/L. Valor ideal.
- Entre 1.1 y 2.9 mg/L. Valor al límite de lo aceptable.
- Superior a 3.0 mg/L. Alto.
- APOLIPOPROTEÍNAS:
Son parte estructural del colesterol (HDL – LDL – VLDL) y los triglicéridos, estas funcionan como enlaces entre ellos y los tejidos para lograr depositar los lípidos en el interior de las células.
1-APO-AI (Apolipoproteína A-I):
Se encuentra formando la estructura del HDL y se la considera anti-aterogénica, por provenir del llamado colesterol “bueno”, está directamente asociada a una buena salud cardiovascular.
Valores de referencia:
Mayor de 130 mg/dL. Valor ideal.
Menor a 130 mg/dL. Este valor se encuentra bajo y por lo tanto es considerado perjudicial, ya que aumenta el riesgo de la formación de ateromas y con ello el de padecer enfermedades cardiovasculares.
2-APO-B (Apolipoproteína B):
Es el componente protéico por excelencia del LDL y el VLDL, se la considera aterogénica debido a que sus niveles elevados provocan la aparición de placas ateromáticas en el interior de las arterias. Esta siempre se halla elevada en pacientes con enfermedades cardiovasculares.
Valores de referencia:
- Inferior a 90 mg/dL. Valor ideal.
- Entre 91 y 115 mg/dL. Al límite de lo aceptable.
- Entre 116 y 140 mg/dL. Alto.
- Superior a 140 mg/dL. Muy alto.
Se conoce por Perfil Hepático a la determinación simultánea de una serie de pruebas útiles para detectar, evaluar y monitorizar daño o enfermedad hepática. El hígado es uno de los órganos más voluminosos del organismo y se localiza en la parte superior derecha del abdomen, por detrás de las últimas costillas. El hígado metaboliza fármacos y sustancias potencialmente tóxicas para el organismo. Además, produce proteínas como por ejemplo factores de la coagulación y enzimas, ayuda a mantener el equilibrio hormonal, y actúa de almacén y depósito de vitaminas y metales. También produce la bilis, que es un fluido necesario para la digestión de las grasas y que se transporta por los conductos biliares directamente hacia el intestino delgado o bien queda almacenado en la vesícula biliar para un uso posterior.
Son muchos los trastornos y enfermedades que pueden causar un daño hepático agudo o crónico, ocasionando inflamación (hepatitis), cicatrización (cirrosis), obstrucciones de la vía biliar, tumores hepáticos y disfunciones hepáticas. Sustancias como alcohol, fármacos, ciertos suplementos a base de hierbas y toxinas también pueden suponer una agresión para el hígado. Es posible que ya exista un grado importante de afectación hepática antes de que se manifiesten signos y/o síntomas, como ictericia, emisión de orina oscura o de heces descoloridas, prurito (picor), náuseas, cansancio, diarrea y pérdida o aumento de peso inexplicables. Para minimizar las posibles lesiones y preservar el funcionalismo del hígado, la detección precoz de estas alteraciones es crucial.
En un Perfil Hepático se determinan enzimas, proteínas y sustancias producidas o excretadas por el hígado, y que por lo tanto se afectarán si existe daño hepático. Algunas de estas sustancias medidas se liberan a consecuencia de la lesión de las células hepáticas, mientras que otras reflejan una disminución de la capacidad de realizar las funciones normales de este órgano. Si se miden simultáneamente, el médico tendrá una instantánea del estado de salud del hígado así como un indicador de la severidad de la afectación en caso de que exista. Por otra parte, el Perfil Hepático es útil para monitorizar el estado del hígado a lo largo del tiempo y para considerar si es necesaria la realización de otras pruebas adicionales.
Las pruebas incluidas en el Perfil Hepático (solicitadas conjuntamente en una única muestra de sangre) pueden variar según el laboratorio y el médico solicitante. Entre las pruebas se incluyen:
• GPT ó ALT - enzima localizado principalmente en el hígado; la mejor para detectar la presencia de hepatitis
• GOT ó AST - enzima localizado en el hígado pero también en otros tejidos, especialmente músculo y corazón
• Bilirrubina - medida en sus diferentes formas es útil en casos de ictericia; la bilirrubina total mide toda la bilirrubina en sangre; la bilirrubina directa mide una forma de bilirrubina conjugada (combinada con otras sustancias)
• Fosfatasa alcalina - enzima relacionado con los conductos biliares pero asociado también a huesos, intestinos y placenta; cuando existe obstrucción de los conductos biliares suele estar aumentada
• GGT - enzima hallado principalmente en células del hígado
• Albúmina - principal proteína producida por el hígado; los niveles de albúmina se alteran si el hígado o el riñón no funcionan normalmente; puede disminuir su producción por parte del hígado o aumentar sus pérdidas a nivel renal
• Proteínas - además de medirse la albúmina, se mide el resto de proteínas plasmáticas, entre las que se incluyen los anticuerpos (inmunoglobulinas) producidos para combatir las infecciones
• LDH - enzima liberado hacia la sangre cuando existe una lesión celular; hallado en diversas células del organismo
• Tiempo de protrombina - el hígado produce proteínas implicadas en la coagulación de la sangre; el tiempo de protrombina evalúa la coagulación y en caso de estar alterado, puede indicar daño hepático
Para armar un buen Perfil Cárdiaco el médico debe saber elegir los mejores Marcadores Cardíacos (MC) necesarios para interpretar una determinada situación clínica. Estos desempeñan un papel importante en el diagnóstico diferencial de IAM (Infarto Agudo de Miocardio) cuando otros indicadores puedan ser negativos o cuestionables ( Examen físico, ECG, Ecocardiograma,etc ). En la actualidad, los marcadores más comunmente utilizados en el diagnóstico del IAM son:
- Creatina-cinasa isoenzima MB (CK-MB),
- Mioglobina (Myo)
- Troponinas: Troponina T y Troponina I.
Después de un IAM, la aparición de MC de proteínas en la sangre se produce a consecuencia de la necrosis celular iniciada por un episodio isquémico. Las proteínas presentes en concentraciones más altas y las más solubles son las que primero aparecen en la sangre, por ejemplo, la Myo. Las proteínas estructurales y mitocondriales de los miocitos aparecen más tarde, como por ejemplo la CK-MB y las proteínas del complejo Troponina, incluida la Troponina I.
Las concentraciones sanguíneas de Myo aumentan por encima del intervalo de referencia en las 2 primeras horas después de la lesión, y alcanzan el máximo entre 6 y 8 horas después de la aparición de los síntomas. La Myo vuelve a concentraciones iniciales o normales entre 20 y 36 horas después de la lesión tisular. La Myo está presente en todos los tipos de células musculares. Por lo tanto, su presencia en la sangre no se asocia necesariamente a lesión miocárdica. Las concentraciones sanguíneas de Myo pueden aumentar como resultado de distintas situaciones que producen lesión muscular. Entre ellas están: traumatismos, isquemia, cirugía, ejercicio y una serie de enfermedades musculares degenerativas. Con respecto a esto, la Myo tiene su mayor valor en la exclusión del IAM en las primeras horas después del dolor torácico. Debido al rápido aumento de las concentraciones sanguíneas de Myo, seguido por un aclaramiento moderadamente sostenido, la utilidad de la Myo está limitada a las 2-30 horas siguientes a la lesión tisular. No obstante, la Myo es particularmente útil cuando se conocen los antecedentes clínicos del paciente.
La Creatina-Cinasa MB (CK-MB) es una enzima citosólica de 82000 dalton presente en concentraciones altas en el miocardio. Esta isoenzima se utiliza a menudo en el diagnóstico de IAM. Por lo general, las concentraciones de CK-MB suben por encima de lo normal entre las 4 y las 8 horas siguientes al IAM, alcanzan concentraciones máximas entre las 12 y las 24 horas y vuelven a sus valores normales en aproximadamente tres días. La CK-MB, como la Myo, no se localiza específicamente en el músculo cardíaco. Las concentraciones en sangre de CK-MB pueden aumentar a consecuencia de un daño muscular agudo o crónico, como podría ser el provocado por un ejercicio extenuante o un traumatismo. Aun así, la determinación de la concentración sanguínea de CK-MB es muy fiable para el diagnóstico y tratamiento de los pacientes con IAM.
Las proteínas contráctiles de la miofibrilla han visto aumentada su popularidad como marcadores cardiacos específicos para infarto agudo de miocardio y daño miocárdico. Entre ellas están dos proteínas específicas del complejo regulador de la contracción: la Troponina I y la Troponina T. Estas dos tienen secuencias específicas de aminoácidos que permiten el desarrollo de anticuerpos específicos antiproteínas cardíacas, estos no están presentes en ninguno de los dos isotipos de la troponina I del músculo esquelético por lo tanto, los inmunoanálisis específicos para la troponina I cardíaca se utilizan en la evaluación de pacientes que se sospecha que han sufrido un IAM. Las concentraciones sanguíneas de Troponina I se elevan entre las 4 y las 8 horas siguientes a un IAM, alcanzan su máximo entre las 12 y las 16 horas, y permanecen elevadas de 5 a 9 días después de la lesión miocárdica. Las concentraciones de Troponina I cardíaca aumentan principalmente debido al IAM. No obstante, el aumento de la concentración de Troponina I cardiaca puede deberse también a lesiones cardiacas de menor importancia, entre las que se incluyen las siguientes: angina inestable, traumatismos cardiacos, transplantes cardiacos, intervenciones quirúrgicas de revascularización coronaria, traumatismos físicos en el corazón, insuficiencia cardiaca congestiva y otros factores que puedan afectar al miocardio. Además, la Troponina I cardíaca no parece elevarse como resultado de lesiones del músculo esquelético. Debido al aumento de la especificidad analítica y a la prolongada duración de su elevación, la Troponina I cardíaca se ha convertido en un importante marcador en el diagnóstico y evaluación de los pacientes que se sospecha que han sufrido un IAM.
La cuantificación simultánea (Perfil Cardíaco) de las concentraciones de Myo / CK-MB / Troponina I cardíaca después de un IAM puede ser de gran ayuda para el médico en el diagnóstico y tratamiento . Según la literatura científica, las concentraciones de Troponina I también proporcionan información de pronóstico relacionada con el riesgo de futuros episodios cardiacos y mortalidad en pacientes con síndrome coronario agudo SCA. Más recientemente, se ha demostrado que los análisis de varios MC, como: Troponina I, CK-MB y Myo, ofrecen una mejor estratificación del riesgo que los de un solo marcador por separado.
Ventajas operativas del uso del Perfil Cardíaco: Myo / CK-MB / Troponina I
|
|
|
|
|
|